Día Mundial de la Vida Silvestre: coexistir nos acerca a un futuro para todos

¿En qué momento los seres humanos dejamos de sentirnos parte de un todo, para asumir una posición de superioridad? En el Día Mundial de la Vida Silvestre queremos hacer una reflexión profunda sobre su valor y la necesidad de respetar su existencia y modos de vida.

    Siembra conciencia ambiental
    El camino que debemos elegir

    Hablar de la vida silvestre va más allá de los ecosistemas y especies que asumimos como exóticos, tiene que ver con ese extenso conjunto de organismos vegetales y animales que forman parte de los ecosistemas en los que no ha habido intervención humana.

    La vida silvestre es considerada como el capital biológico del mundo por su aporte fundamental al equilibrio ecológico, pues cada especie, desde los más diminutos insectos hasta los más grandes e imponentes mamíferos, tiene un papel fundamental en la cadena alimentaria y en la regulación de los ciclos naturales.

    Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) la coexistencia entre los seres humanos y la vida silvestre “describe un estado dinámico, donde los intereses y necesidades tanto de los humanos como de la vida silvestre se satisfacen en general, aunque esta interacción puede tener algún impacto en ambos”.

    Los conflictos entre los seres humanos y estas especies tienen un origen antropogénico, es decir, se originan por las actividades del hombre, y suelen darse en el marco de la competencia por el espacio y por los recursos que hay en él.  Asimismo, están relacionados  con los cambios de uso de suelo, la fragmentación del hábitat, la expansión de las prácticas agropecuarias, el cambio climático, la extracción no sostenible de recursos, el desarrollo de la infraestructura y la urbanización.

    En consecuencia, de acuerdo con WWF Colombia se estima que el 75% de las especies de felinos silvestres del mundo ha registrado muertes a causa de los conflictos entre los humanos y la fauna. Además, esta problemática también afecta a muchas otras especies de carnívoros terrestres y marinos, y a grandes herbívoros. Entre las especies amenazadas se encuentran aquellas los elefantes, leones, osos polares, jaguares, lobos y otras más según el territorio.

    Si es posible que el hombre y la vida silvestre coexistan

    Estamos convencidos de que esta no es una utopía. En el mundo se han evidenciado casos exitosos que cuidan la vida silvestre y aportan al bienestar de las comunidades. Partiendo de una visión macro, para llegar a la realidad de nuestros territorios, en el Día Mundial de la Vida Silvestre queremos destacar un caso que involucra la coexistencia entre la actividad ganadera y los jaguares.

    En Colombia, y gran parte de Latinoamérica, las fincas ganaderas están ubicadas en zonas cercanas a bosques y áreas protegidas, que son el hábitat de grandes carnívoros como los jaguares y pumas. En este sentido, de acuerdo con el informe Un futuro para todos: la necesidad de coexistir con la vida silvestre de WWF y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, entre el 50 y el 70% de los ganaderos han registrado casos frecuentes de depredación de ganado.

    Para prevenir estos hechos, muchos ganaderos decidieron cazarlos. Pero gracias al trabajo articulado entre organizaciones y las personas que se dedican a esta actividad productiva, se idearon estrategias como el uso de cercas eléctricas o la ubicación del ganado en zonas cerradas en la noche. El resultado es satisfactorio: cero animales cazados y una disminución del 90% de los casos de depredación del ganado.

    El Oriente de Antioquia, una región que cuida a su fauna silvestre

    En las carreteras de esta zona del departamento, se volvió frecuente observar diferentes especies como el Zorro Congrejero (Cerdocyon thous), Puma (Puma concolor), Tigrillo Lanudo (Leopardus tigrinus), Perezoso (Folivora), y Ardilla Colorada (Sciurus granatensis), atropelladas por los vehículos que transitan por las carreteras que en algún momento fueron sus hábitats exclusivos.

    Para evitar que más especies silvestres perdieran la vida, se instalaron una serie de pasos elevados que buscan protegerlos y brindarles una alternativa para que puedan desplazarse por los territorios. Además, estas acciones están acompañadas de señaléticas y reductores de velocidad que buscan informar y hacer conscientes a los conductores del paso permanente de la fauna.

    En el Día Mundial de la Vida Silvestre reafirmamos nuestro llamado a alejarnos de esa visión de supremacía que tenemos los seres humanos y que sigue haciéndole tanto daño a nuestros ecosistemas y especies naturales. Este es el lugar común y de nosotros depende la existencia de la vida silvestre, pero también nuestra propia subsistencia. ¡Sin duda, coexistir nos acerca a un futuro para todos!

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