El Fenómeno del Niño en Colombia: Retos y oportunidades para la sostenibilidad

El Fenómeno del Niño ha impactado a Colombia a lo largo de su historia, generando desafíos significativos en términos de sequías, altas temperaturas y amenaza para la biodiversidad. En este artículo, exploraremos en detalle este fenómeno, las leyes colombianas para abordarlo, sus causas y efectos y proporcionaremos algunas pautas para que entre todos contribuyamos a mitigar sus impactos. 

Feb 26, 2024 | cambio climático, Noticias

  • ¿Qué es el fenómeno del niño?
  • Zonas de Colombia más vulnerables y efectos en las zonas naturales
  • Histórico de las temperaturas y municipios priorizados
  • Efectos sobre los ecosistemas naturales
  • ¿Cómo enfrentamos el Fenómeno del Niño? 
  • ¿Qué podemos hacer desde casa frente al Fenómeno del Niño? 
Siembra conciencia ambiental

Bueno, pero ¿qué es el Fenómeno del Niño? 

El Fenómeno del Niño es un evento climático, que se origina por el calentamiento irregular de las aguas superficiales del Océano Pacífico central y oriental. Este fenómeno desencadena cambios en los patrones climáticos globales, con consecuencias significativas para diferentes regiones del mundo. En el caso de Colombia, su ubicación geográfica en la región ecuatorial la hace particularmente vulnerable, puesto que afecta directamente a las masas de aire y los patrones de lluvia en la región, generando un aumento en las temperaturas y una disminución en las precipitaciones, originando así sequía, afectando la disponibilidad de agua y creando condiciones propicias para incendios forestales. La falta de lluvias y la elevada evaporación contribuyen a la desertificación de algunas áreas, comprometiendo la salud de los suelos y generando una cadena de efectos adversos en los ecosistemas naturales colombianos. 

Zonas de Colombia más vulnerables y efectos en las zonas naturales: 

La región Caribe y Andina de Colombia se encuentran entre las áreas más afectadas por El Niño, debido a sus características geográficas y climáticas. En la región Caribe, el impacto de este fenómeno climático se manifiesta en una mayor frecuencia e intensidad de sequías, afectando los ecosistemas costeros, los manglares y los humedales, vitales para la biodiversidad marina y la protección contra eventos extremos como tormentas tropicales. 

Por otro lado, la región Andina, que abarca gran parte del territorio de nuestro país, enfrenta desafíos similares. La alteración de los patrones de lluvia durante los eventos de El Niño provoca la reducción de caudales en los ríos y la disminución de la humedad en los suelos, lo que afecta los bosques nublados, los páramos y los ecosistemas de alta montaña. Estos hábitats proporcionan servicios ecosistémicos esenciales, como la regulación hídrica y la captura de carbono.  

La flora y fauna, adaptada a condiciones climáticas específicas, se ve particularmente afectada. La destrucción de hábitats naturales y la pérdida de biodiversidad tienen consecuencias a largo plazo, debilitando la resiliencia de los ecosistemas y comprometiendo el equilibrio ambiental. 

Histórico de las temperaturas y municipios priorizados: 

El análisis del histórico de temperaturas en Colombia revela una tendencia hacia el aumento de estas. Según datos recopilados por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), se estima que las temperaturas promedio han experimentado un incremento de aproximadamente 1.5 a 2 grados Celsius en las últimas décadas. Este fenómeno no solo se manifiesta en picos de calor más intensos durante los períodos de El Niño, sino que también se evidencia en un calentamiento generalizado del clima en el país. 

En respuesta a esta situación, se han identificado 176 municipios prioritarios en el marco del Plan Nacional de Gestión ante el Fenómeno del Niño (PNGFN). Estas áreas, distribuidas en diferentes regiones de Colombia, se consideran especialmente vulnerables a los impactos del Fenómeno del Niño debido a su exposición a eventos climáticos extremos y a su dependencia de recursos naturales sensibles al cambio climático. 

Los municipios priorizados son seleccionados en función de diversos criterios, que incluyen la frecuencia e intensidad de fenómenos climáticos adversos, la fragilidad de los ecosistemas locales y la vulnerabilidad socioeconómica de las comunidades que habitan en estas zonas. Entre ellos, se encuentran áreas urbanas, rurales y costeras, cada una con sus propias características y desafíos específicos en términos de adaptación y resiliencia frente al cambio climático. 

Estos municipios representan puntos estratégicos para la implementación de medidas de gestión del riesgo y de adaptación al cambio climático, que buscan reducir la vulnerabilidad de las comunidades y proteger los recursos naturales frente a los impactos de esta temporada. 

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Efectos sobre los ecosistemas naturales:  

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Una de las consecuencias más visibles del Fenómeno del Niño es el aumento de la frecuencia y la intensidad de los incendios forestales. Las condiciones climáticas extremas, combinadas con la sequedad del suelo y la vegetación, han provocado la propagación rápida de incendios en áreas boscosas y de vegetación densa, causando la destrucción de hábitats naturales, la pérdida de biodiversidad y la liberación masiva de carbono a la atmósfera. 

Además, la escasez de agua y la alteración de los patrones de lluvia han afectado gravemente a los ecosistemas acuáticos, incluidos ríos, lagos y humedales. La disminución de los caudales de agua, junto con el aumento de la temperatura del agua, ha contribuido a la muerte masiva de peces y otros organismos acuáticos, así como a la degradación de los hábitats acuáticos, poniendo en peligro la seguridad alimentaria y los medios de vida de las comunidades que dependen de estos recursos. 

Así mismo, se ha observado una erosión acelerada del suelo y una degradación generalizada de los paisajes naturales como resultado del Fenómeno del Niño. La falta de vegetación y la intensificación de los eventos climáticos extremos han aumentado la vulnerabilidad de los suelos a la erosión, provocando la pérdida de tierras fértiles, la degradación de los ecosistemas y la desertificación en muchas áreas del país. 

¿Cómo enfrentamos este fenómeno? 

Desde los entes gubernamentales
Leyes colombianas para aportar a la mitigación del Fenómeno del Niño: 

Colombia ha implementado un marco legal robusto para hacer frente a los desafíos que plantea el Fenómeno del Niño. En el centro de estas medidas se encuentra la Ley 1523 de 2012, que establece el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (SNGRD). Este sistema proporciona la estructura y los mecanismos necesarios para la prevención, mitigación, preparación, respuesta y recuperación frente a eventos climáticos extremos como El Niño. 

Además, el Plan Nacional de Gestión ante el Fenómeno del Niño (PNGFN) se alinea con la ley y proporciona una estrategia integral para abordar los impactos del Fenómeno del Niño en el país. Este plan establece políticas, programas y acciones específicas dirigidas a reducir el riesgo y fortalecer la capacidad de respuesta y adaptación de las comunidades frente a eventos climáticos extremos. 

Entre las principales disposiciones de estas leyes se encuentran la promoción de la gestión integrada del riesgo, la coordinación interinstitucional y la participación ciudadana en la toma de decisiones relacionadas con la gestión del riesgo climático. 

¿Qué podemos hacer desde casa? 

Tips para la conservación de los ecosistemas colombianos: 

El cuidado de los recursos naturales es fundamental para mitigar los impactos de la oleada de calor y promover la sostenibilidad ambiental en Colombia. Aquí te presentamos algunos consejos prácticos para contribuir al cuidado del agua, los ecosistemas y la fauna silvestre: 

Reducir el consumo de agua: Adopta hábitos de uso responsable del agua como recolectar aguas lluvias, reparar fugas, cerrar grifos cuando no se estén utilizando y utilizar sistemas de riego eficientes en jardines y cultivos. Cada gota cuenta en la conservación de este recurso vital. 

Promover la reforestación: Participa en programas de reforestación con especies nativas y siembra de árboles en áreas degradadas o vulnerables a la desertificación. La vegetación arbórea es fundamental para mantener la calidad del suelo, regular el ciclo del agua y proporcionar hábitats para la fauna silvestre. 

Practicar el reciclaje y la gestión de residuos: Reduce, reutiliza y recicla los materiales para minimizar el impacto ambiental de los desechos. Separa adecuadamente los residuos y apoya iniciativas de reciclaje comunitario para reducir la contaminación del agua y del suelo. 

Proteger los hábitats naturales: Evita la deforestación y la degradación de ecosistemas naturales como bosques, manglares y humedales. Apoya la creación y ampliación de áreas protegidas y reserva natural, que son refugios vitales para la biodiversidad y la conservación de especies en peligro de extinción. 

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Promover la educación ambiental: Sensibiliza a tu comunidad sobre la importancia de proteger el medio ambiente y la biodiversidad. Organiza charlas, talleres y actividades educativas para fomentar una cultura de respeto y cuidado hacia la naturaleza. 

Respetar la vida silvestre: Evita la caza y captura ilegal de animales silvestres y denuncia cualquier actividad ilegal relacionada con la fauna. Respeta los hábitats naturales y no interfieras en el comportamiento natural de las especies. 

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Apoyar iniciativas de conservación: Puedes compensar tu huella ambiental para compensar la labor de comunidades rurales que protegen los ecosistemas naturales colombianos. 

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Siguiendo estos consejos y promoviendo prácticas sostenibles en nuestra vida diaria, podemos desempeñar un papel activo en la protección y conservación de los recursos naturales de Colombia, asegurando su resiliencia frente a los desafíos ambientales y climáticos que enfrentamos #CadaAcciónCuenta. 

Referencias: 

Infobae. (2024, 29 de enero). Las dramáticas consecuencias del fenómeno de El Niño en Colombia: es incalculable el tiempo de recuperación del ecosistema. Infobae. https://www.infobae.com/colombia/2024/01/29/las-dramaticas-consecuencias-del-fenomeno-de-el-nino-en-colombia-es-incalculable-el-tiempo-de-recuperacion-del-ecosistema/ 

Universidad de La Salle. (s.f.). Consecuencias climáticas que deja el fenómeno de El Niño en Colombia. Universidad de La Salle. https://www.lasalle.edu.co/Noticias/Hablemosde/uls/Consecuencias-climaticas-que-deja-el-fenomeno-de-El-Nino-en-Colombia 

Consejo Nacional de Política Económica y Social. (2013). Plan Nacional de Gestión ante el Fenómeno del Niño. https://portal.gestiondelriesgo.gov.co/Documents/PLAN-NACIONAL-DE-GESTION-ANTE-EL-FENOMENO-El-Nino.pdf 

WWF Colombia. Únete a WWF Colombia y actuemos juntos para enfrentar la sequía y prevenir los incendios. WWF Colombia. https://www.wwf.org.co/?385428/nete-a-WWF-Colombia-y-actuemos-juntos-para-enfrentar-la-sequia-y-prevenir-los-incendios 

IDEAM. Niño y Niña. Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales. http://www.ideam.gov.co/web/siac/ninoynina#:~:text=El%20Fen%C3%B3meno%20de%20%22el%20Ni%C3%B1o,departamentos%20de%20la%20regi%C3%B3n%20Caribe. 

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