PSA de Masbosques en el Oriente antioqueño: ejemplo de conservación en el país 

El trabajo de Masbosques en el Oriente antioqueño se realiza en estrecha colaboración con entidades públicas y privadas, entre ellas Iacol, Isa, Túnel de Oriente, Antioquia Gold, Londoño Gómez, Sumicol, Contex, Airplan, Devimed, Grupo Energía de Bogotá, Arquitectura y Concreto, Postobón, entre muchas otras. 

Estas alianzas estratégicas han permitido que el programa de PSA se consolide como un modelo efectivo de conservación que apoya a las familias locales, impulsa la sostenibilidad y protege ecosistemas de gran importancia para el departamento y el país. 

Entre los municipios beneficiados se encuentran: Rionegro, Alejandría, Argelia, Cocorná, Concepción, El Carmen de Viboral, El Peñol, El Retiro, El Santuario, Granada, Guarne, Guatapé, La Ceja, La Unión, Marinilla, Sonsón entre otros. Cada uno de estos territorios aporta una gran riqueza ambiental, y su conservación es fundamental para preservar los servicios ecosistémicos, como la regulación del agua, la captura de carbono y la biodiversidad. 

Pero el éxito del programa no es posible sin el apoyo y compromiso de las comunidades campesinas de la región. Estas familias han demostrado ser guardianes de sus territorios, adoptando prácticas sostenibles y protegiendo los recursos naturales que sostienen sus medios de vida. Las mujeres rurales, en particular, han jugado un rol vital en este proceso, liderando iniciativas de conservación, transmitiendo conocimientos ambientales y promoviendo prácticas sostenibles en sus comunidades. 

Para Jair Botero beneficiario del programa, ubicado en la vereda La Honda del municipio de El Carmen de Viboral este incentivo a transformado la vida de su familia: “Este incentivo que se entrega mes a mes, ha sido muy significativo para el sostenimiento de mi hogar, con el puedo darle unos mínimos de dignidad a mi familia, como apoyándolos con su formación académica, pero más que eso, ha sido muy significativo el programa para crear conciencia; hoy pensamos totalmente diferente a como pensábamos hace ocho años, sobre el respeto, cuidado y protección del entorno que nos rodea”. 

El Pago por Servicios Ambientales es un modelo innovador que compensa económicamente a las familias que protegen los ecosistemas de su territorio, incentivando la conservación ju. Masbosques, con su vasta experiencia en la implementación de PSA, ha trabajado para que este esquema de conservación no solo sea un apoyo económico para las familias, sino también una herramienta educativa que fomenta el respeto y el cuidado del ambiente. El PSA contribuye a la sostenibilidad a largo plazo y ofrece a las comunidades una alternativa económica que respeta la naturaleza y mejora su calidad de vida. 

El Oriente antioqueño es una región de enorme importancia ecológica para Colombia, albergando una rica variedad de flora y fauna, y desempeñando un papel crucial en la regulación hídrica y climática. Con la protección de más de 52,630 hectáreas de ecosistemas en este territorio, el programa de PSA de Masbosques contribuye de manera significativa a la lucha contra el cambio climático, la preservación de la biodiversidad y el fortalecimiento de las comunidades locales. 

Así lo expresó Jaime Andrés García director ejecutivo de Masbosques: “En estos 21 años, hemos logrado conservar más de 433.000 hectáreas de ecosistemas estratégicos beneficiando a más de 20 mil familias rurales y a los ecosistemas que habitan y que sustentan y hacen posible la vida en el territorio nacional.  Estas cifras no representan esfuerzos individuales, sino un compromiso colectivo por construir un futuro sostenible entre todos.” 

El programa de Pago por Servicios Ambientales de Masbosques en el Oriente antioqueño ha transformado la vida de miles de familias y ha convertido a esta región en un referente nacional de conservación. Gracias a la colaboración entre entidades públicas, privadas y las comunidades locales, el PSA no solo protege los ecosistemas del Oriente antioqueño, sino que también crea oportunidades de desarrollo sostenible. Este modelo demuestra que la conservación de la naturaleza y el bienestar de las comunidades pueden ir de la mano, convirtiéndose en un ejemplo inspirador para todo el país.